sábado, 5 de diciembre de 2009

Los Egresados y el Capital Intelectual


Los Egresados y el Capital Intelectual

Autor: C.P. Esteban Correa García


Resumen:

Es interesante analizar como las universidades abarcan el problema de los egresados y se preocupan demasiado en atraerlos, censarlos y retenerlos, como si se trataran de clientes corrientes dentro de una organización comercial. Pero quizás este tratamiento no es el más adecuado, puesto que ni los egresados son clientes ni la universidad pertenece al sector comercial. Los egresados deben ser observados en su ambiente natural por herramientas eficientes y no invasivas basadas en Tecnologías de la Información y comunicación.

El principal objetivo de las universidades con los egresados es facilitar la transferencia de conocimientos de estos a la universidad y a la sociedad por lo que nos vemos enfrentados a un problema de gestión de conocimiento.


Introducción

Como lo hemos escuchado ya muchas veces, los activos intangibles son la principal riqueza de las organizaciones modernas[1]. Pero a pesar de esta sonada premisa, la contabilidad se ha enfrentado a un gran reto al pretender medir y representar estos activos.


En el caso de las instituciones educativas, estas están mayormente influenciadas por los activos intangibles, debido a que su objetivo misional y casi toda su operación giran entorno a un intangible el cual es el “conocimiento”. Medir y representar el conocimiento es realmente un tema álgido, al que la contabilidad merece toda su atención y estudio.


El tema de la representación del conocimiento dentro de las organizaciones educativas se complejiza mas aun, al involucrar nuevos actores como lo son los Egresados. Estos son parte de sus intangibles, pero… ¿donde los podemos catalogar? ¿Cómo los podemos cuantificar? ¿Cuál es su incidencia en el capital de la organización? ¿Cómo podemos gestionarlos?




Todos estos interrogantes, entorno a los egresados y su relación con los intangibles, podrían ser objeto de investigación para la contabilidad, mas sin embargo el investigador que se decida adentrarse en esta escabrosa línea, tiene que tener en cuenta que no será para nada fácil, debido a diversos factores, algunos políticos; como la conveniencia de involucrar a los egresados para los procesos de acreditación y otros factores netamente académicos como; el gran limbo conceptual alrededor del termino conocimiento y todo lo que se relaciona con su adquisición y transmisión.


Al abordar este tema; “El de los egresados y su relación con los intangibles”; tenemos multitud de perspectivas para observarlo, por ejemplo podríamos mirarlo desde un enfoque social y tratar de medir la influencia de estos en la organización y en el entorno, pero también podemos mirarlo desde un enfoque financiero y querer valorar a los egresados dentro de los intangibles y su incidencia en los estados financieros. Un enfoque que me apasiona y que parece ser de gran importancia es el observar los Egresados desde la temática del capital intelectual y tratar se diseñar sistemas que optimicen la gestión del conocimiento dentro de los egresados para revertirlo a la organización y su entorno.


Si nos detenemos un poco en este ultimo enfoque, podemos ver que se compenetra mucho con los intereses de las organizaciones en trabajar con sus egresados. Para citar un ejemplo podemos ver una de las principales consideraciones que tuvo la Universidad del Valle al conformar su programa de egresados:


Que los egresados constituyen un recurso valioso para la Universidad, y que con sus conocimientos habilidades y experiencias, pueden realizar valiosos aportes a la Institución y a la Sociedad a través de una relación orgánica. “[2]


El anterior objetivo, que puede resultar común en todos los programas de egresados en las Universidades, devela que uno de los principales móviles para trabajar con los egresados es de una u otra forma hacer posible la transferencia del conocimiento de los egresados a la Universidad y por ende a los todos los miembros que la conforman: Alumnos, Profesores y Egresados. Estos procesos de transferencia de conocimiento están inmersos dentro de la problemática de la gestión del conocimiento. Por lo tanto al hablar de egresados es probable que terminemos hablando de gestión del conocimiento entre egresados y la Universidad.


Es interesante entonces analizar como las universidades abarcan el problema de los egresados y se preocupan demasiado en atraerlos, censarlos y retenerlos, como si se trataran de clientes corrientes dentro de una organización comercial. Pero quizás este tratamiento no es el más adecuado, puesto que ni los egresados son clientes ni la universidad pertenece al sector comercial.


Es por esto que a los egresados hay que observarlos en sus ambientes naturales con herramientas no invasivas para conocer sus intereses, sus posiciones dentro de la sociedad, sus destrezas y habilidades en diferentes áreas del conocimiento, su composición familiar y su nivel adquisitivo. Esta labor es actualmente ineficiente hacerla con técnicas convencionales como encuestas y entrevistas directas, ya sea por los costos que esta implica o por las grandes limitantes de tiempo que tienen los egresados en el azaroso diario vivir de la modernidad.


Es en este punto que cobran una vital importancia las tecnologías de la información y comunicación (TIC). Es por medio de las TIC que se hace posible hacer este tipo de análisis a comunidades enormes, como pueden ser la de los egresados de una universidad. Por ejemplo los egresados de la Universidad del Valle asciende a mas de 60 mil, de los cuales mas de 11 mil son de la facultad de Ciencias Administrativas. Entonces vemos que con el solo análisis de los egresados de una facultad nos enfrentamos a un gran volumen de personas para estudiar.


Una de las herramientas basadas en TIC que puede abarca el estudio de grandes comunidades son las Redes Sociales (como por ejemplo Facebook, Twiter y Youtube). Las redes sociales, como comunidades virtuales, agrupan un gran numero de personas de manera espontanea y voluntariamente, sin presiones y sin las limitantes de la movilidad, que tienen las comunidades físicas. Estas redes sociales podrían ser un excelente escenario para agrupar a las egresados, ya que estos por lo general están adsorbidos por sus familias y trabajos y disponen de muy poco tiempo para reunirse físicamente y participar de eventos que la universidad realiza normalmente de manera presencial como foros, conferencias, reuniones, etc.


La red social por si sola, no hace el análisis de sus integrantes. Por lo general una red social tiene un sistema de medición de estadísticas que hacen complejas búsquedas basadas en técnicas de Data-Minig o Minería de datos y estas a su vez están basadas en estadística, algoritmia, psicología, gramática, lingüística, inteligencia artificial, entre muchas otras ramas del saber. Más recientemente podemos ver la evolución de otras técnicas muy interesantes como son la minería de Textos y la sentiment analysis” o análisis de sentimientos.


Es así como terminamos involucrando al estudio de los egresados de la universidad, con el capital intelectual, su medición, representación y gestión.


Algunos colegas podrían ver una camisa de fuerza al querer abarca el tema de la gestión del conocimiento sintiéndose limitados a la representación. Pero la contabilidad en el campo del capital intelectual no puede quedarse en la representación, por que posiblemente el conocimiento no pueda ser representando, al menos en la lógica clásica lineal. La contabilidad debe de abrirse conceptualmente y ponerse al servicio de las organizaciones en las nuevas problemáticas que afrontan actualmente y ayudar conjunta e interdisiplinariamente en discutir sobre los paradigmas heredados por nuestra historia y buscar nuevas alternativas mas flexibles que den cuenta de la realidad actual.


Es deber de los contadores más que de cualquier otro profesional, liberar investigaciones relacionadas con el capital intelectual, ya que es el capital intelectual el principal activo de las empresas modernas. Según grandes observadores como Leif Edvinsson, director de capital intelectual de la multinacional Skandia AFS, el calculo del capital intelectual frente al capital físico, en la mayoría de las empresas esta en una relación de cinco a uno y de dieciséis a uno[3].



Conclusión


El estudio de los egresados dentro de las organizaciones educativas, debe de abarcarse de manera interdisciplinaria, en donde el contador público puede ser protagonista de cambios de fondo de la disciplina contable al tener que romper paradigmas que limitan nuestra visión del complejo panorama actual del mundo empresarial.




[1] STEWART Thomas A. El capital intelectual: La nueva riqueza de las organizaciones. Buenos Aires. 1998. Granica S.A. Pag.101.

[2]UNIVERSIDAD DEL VALLE. Concejo Superior. Resolución 004 de 28 de enero de 2005.

[3] STEWART Thomas A. El capital intelectual: La nueva riqueza de las organizaciones. Buenos Aires. 1998. Granica S.A. Pag.108.

2 comentarios:

  1. El doctor Rodrigo Estupiñán Gaitan realizó el siguiente comentario a mi mail el cual me autorizó a publicar:

    Apreciado colega Esteban:

    Las universidades hacen campañas para atraer a sus egresados no es para aprovechar de ellos sus conocimientos, lo hacen con el propósito de venderles posgrados a costos exorbitantes y seguir con la explotación comercial, son pocas las universidades que desean la real investigación hacia el logro de la efectividad integral, en el papel o en su Balance Social muestran cifras importantes cualitativas y cuantitativas de ello mentirosas; son contados con los dedos de la mano, aquellas que están obrando con realidad social y no comercial.
    Cordial saludo,

    ROESGA

    ResponderEliminar
  2. Su apreciación parece cierta. Seria importante poder medirla de alguna manera. Pero aun creo que ni con la intención comercial las Universidades en Colombia son consientes del valor de los egresados como activo intangible.

    Me parece positivo que se aproveche la relación con los egresados para la promoción de los servicios educativos, siempre y cuando este no sea este el principal objetivo.
    Creo que la realidad no puede escapar al interés económico, en ultimas el capital intelectual se reduce a un valor cuantificable, pero lo importe es el impacto que puede generar esa valoración en la sociedad. Al ser consientes del valor del capital intelectual se puede cuidar, mejorar y también explotar para el beneficio de todos.

    Para concluir, el problema no es que se mire con una visión material puesto que las organizaciones están inmersas en esta relación monetaria, sino que se valore realmente su importancia. Lo social también tiene valor, lo social cuando se potencia, redunda en beneficios para su entorno.
    Cordialmente;
    Esteban Correa

    ResponderEliminar